¿Quién fue Ben al Jatib?

Te contamos la historia del poeta y médico granadino que da nombre a nuestro instituto

Mar Navarro Vargas, 2ºF

Vemos todos los días su nombre en la puerta del instituto pero pocos saben quién era realmente Ben al Jatib o Ibn al Jatib. Aquí, te lo contamos.

Nacido el 16 de noviembre de 1313 y con origen lojeño, Ibn al Jatib fue una figura muy reconocida debido a muchos aspectos. Fue un hombre que tuvo todo lo que podría desear un hombre de aquella época, tuvo fama, dinero, poder… Sin embargo, distintas circunstancias terminaron llevándolo al fin de su vida donde tras un periodo de devastación absoluta de su salud tanto física como mental, terminó siendo ejecutado en el 1374.

Pero dejando de lado estos trágicos sucesos, hablemos de él en otros aspectos de su vida. Ibn al Jatib era conocido por sus grandes obras y aportes a la sociedad, pero no era conocido únicamente por ello, también era conocido por su gran personalidad. Ibn al Jatib era un hombre con confianza en sí mismo, con grandes ambiciones y buscador del saber y conocimiento además del poder. Era un hombre al que pocas cosas le resultaban imposibles además de dinámico, enérgico y que quería participar en cualquier noble causa que se le presentaba ante sus ojos. Además de todo esto tenía un carácter admirable, con las ideas claras y con una inteligencia que resaltaba sobre varios de sus rasgos como su sensibilidad, firmeza y capacidad de convertirse en la figura autoritaria en cualquier situación. En resumidas cuentas, era alguien digno de admiración al menos ante mis propios ojos.

Debemos recordar que este periodos se enmarca dentro de la última etapa de Al-Ándalus, en la que el reino nazarí de Granada era el último reducto musulmán en la península ibérica tras las campañas de conquista de los reinos cristianos. Desde las conquistas andaluzas de Fernando III, el reino nazarí solo mantenía fronteras con el reino de Castilla. A pesar de la crisis generalizada del siglo XIV, con la Peste Negra azotando a toda Europa, Granada consiguió mantener su prosperidad y se convirtió en el refugio de los musulmanes que escapaban de las tierras musulmanas conquistadas por los cristianos.

Ibn al Jatib fue educado por varios eruditos y de los más prestigiosos maestros de su tiempo, entre los que podemos destacar a Ibn al-Yayyab, también conocido como Yusuf I, Ibn Marzuq y Abu l-Barakat. Con ellos aprendió una gran diversidad de materias en distintas áreas como derecho, gramática, medicina, lengua árabe, etc. Gracias a todo esto consiguió alcanzar un gran conocimiento que le permitió hacerse más y más poderoso aparte de enriquecer sus escrituras de forma increíble. Algunos de sus versos, por ejemplo, decoran la Alhambra. En medicina, investigó los contagios por la peste, siendo muy relevantes sus aportaciones.

Tuvo una destacada carrera política gracias especialmente a Yusuf I, que consiguió que realizase sus primeros cargos al servicio de la administración granadina. A lo largo de su carrera también ocupó los cargos de visir (al que llegó tras la muerte de Yusuf I, alegando que este mismo le ciñó con él, además de doblarle el sueldo y entregarle otras varias responsabilidades) y doble visir en la corte de la Alhambra al servicio de la dinastía nasrí o nazarí, aparte de otros muchos.

Toda su fama le valió muchos enemigos. Y fue precisamente por acusaciones de inmoralidad y de cuestionar a Mahoma por lo que se le sentenció a tortura y muerte.

Toda la información aquí mencionada ha sido extraída de la biografía de
Ibn al Jatib escrita por Emilio Molina López y ha sido más tarde
confirmada en diversas páginas web, si te interesa su historia te animo a
investigar más sobre él o incluso a leer su propia autobiografía (aunque
hay que tener en cuenta que es algo arrogante), gracias por leer. Esto
sería todo acerca del prodigioso hombre que le da nombre al instituto.

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